Las salas del Museo de Matemáticas (III): María Teresa Lozano Imízcoz

Por: Julio Bernués

Este el tercer y último artículo de la serie de publicaciones donde contamos quiénes son los personajes que dan nombre a las salas del Museo de Matemáticas de Aragón, y está dedicado a María Teresa Lozano Imiscoz (Pamplona, 1946 -), destacada investigadora, docente, divulgadora y gestora en el campo de las Matemáticas.


Maite Lozano en la sala que llevaba su nombre en el Museo de Matemáticas, cuando este
se encontraba en el Monasterio de Casbas de Huesca (2019). Foto de Julio Bernués.

Desde pequeña, Maite Lozano tuvo facilidad para las ciencias. Le gustaba la geometría y sobre todo la Física, su asignatura preferida. En 1964, se presentó y ganó la Primera Olimpiada Matemática en el distrito de Zaragoza. El premio llevaba aparejado, a diferencia de lo que ocurre en la actualidad, al menos en la Universidad de Zaragoza, una beca para estudiar la Licenciatura de Matemáticas, lo que determinó la decisión de Maite sobre su futuro académico.

Se licenció en 1969 y se doctoró en Ciencias (sección Matemáticas) en 1974 por la Universidad de Zaragoza. De 1976 a 1978 fue Honorary Fellow en la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos). A partir de entonces, se dedicó a la docencia y la investigación en la Universidad de Zaragoza, y en 1990, se convirtió en la primera mujer catedrática de su Facultad de Ciencias. Ha sido maestra de generaciones de matemáticos, incluido el autor de este artículo.

Las variedades de dimensión 3 es el tema en el que se encuadra, desde entonces, toda su investigación y la convierte en un referente a nivel internacional.

Su resultado más conocido lo obtuvo en colaboración con H. M. Hilden, J.M. Montesinos y W. C. Whitten (On universal groups and three-manifolds, Inventiones Mathematicae, 87, (1987), 441–456) y se refiere a la universalidad de un enlace conocido como Los anillos de Borromeo, llamado así porque fue utilizado en el emblema heráldico de la familia Borromeo y está formado por tres circunferencias enlazadas de manera que, si una se corta, las otras dos se separan. El resultado dice, grosso modo, que toda variedad de dimensión 3 se puede construir a partir del complemento de Los anillos de Borromeo. Esto implica que cada variedad tridimensional cerrada y orientable está formada por un número finito de dodecaedros hiperbólicos pegados convenientemente por sus caras.

Los anillos de Borromeo según la obra Creación, donada por el escultor John Robinson
a la Universidad de Zaragoza con motivo d
el Año Internacional de las Matemáticas (2000)
y expuesta frente al edificio de Matemáticas. Foto de archivo de Unizar.

En 2016 le fue otorgada la Medalla de la Real Sociedad Matemática Española (RSME) por haber abarcado «durante más de 40 años de manera excelente todas las facetas de la profesión matemática: investigación, docencia, gestión, divulgación y servicio a la comunidad. Destacan sus trabajos con Hilden y Montesinos sobre teoría de nudos y variedades tridimensionales, su vocación docente y de servicio a través de la gestión universitaria y su labor en la divulgación de las matemáticas».

En este último aspecto, sus aportaciones recientes están íntimamente relacionadas con el Museo de Matemáticas: Nos referimos a la exposición RSME-Imaginary y a la Colección de Modelos Geométricos de Zoel García de Galdeano.

RSME-Imaginary, una mirada matemática es la exposición itinerante de la RSME cuyo objetivo es mostrar, a través de figuras, imágenes y software interactivo, la relación entre formas y números, entre superficies y ecuaciones. Este descubrimiento que relaciona la geometría y el álgebra fue obra de René Descartes y Pierre de Fermat (s. XVII). Desde entonces, su fructífera relación ha sido profusamente utilizada en Matemáticas, Física, Criptografía, Cosmología…

Desde su puesta en marcha en 2011, la exposición, en la que Maite Lozano ha participado como comisaria, ha itinerado por más de 36 pueblos y ciudades españolas. En la actualidad, su software forma parte del Museo de Matemáticas.

Exposición RSME-Imaginary en el Planetario de Aragón. Foto de Julio Bernués.

Las mismas superficies que hoy genera el software por ordenador ya interesaron a los matemáticos del pasado. A finales del siglo XIX, los geómetras alemanes liderados por Félix Klein ayudaron a fabricar una colección de superficies algebraicas en escayola con el objetivo de hacer visibles los nuevos objetos descubiertos. Diseñadas con una precisión sorprendente, la colección de más de 400 piezas puede encontrarse en un buen número de universidades europeas, Estados Unidos y Japón.

En España, únicamente existen las 40 piezas donadas por el profesor Zoel García de Galdeano a la Universidad de Zaragoza, que fueron recuperadas, restauradas e inventariadas bajo la dirección de Maite Lozano en 2011. Algunas de esas figuras, confeccionadas modernamente con resinas de impresión 3D pueden ser contempladas en el Museo de Matemáticas.


Figuras en la escayola del siglo XIX de la Colección Zoel García de Galdeano.
Foto de Julio Bernués.


Aquí puedes obtener información más detallada sobre María Teresa Lozano. También te invitamos a leer los artículos anteriores dedicados a las personas que dieron nombre a las otras dos salas del Museo de Matemáticas: María Andresa Casamayor de La Coma y Francisco José de Artiga.

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