Mercurio: El veloz vecino del Sol

 Por Luis Escaned (AAHU)

Como ya hemos dicho varias veces, otoño es la época ideal para observar los planetas. No obstante, Mercurio, el más cercano al Sol y el más escurridizo de todos.

Hemisferio sur de Mercurio. Imagen de ESA.
Hemisferio sur de Mercurio. Foto de JPL, ©ESA.

Mercurio, el planeta más cercano al Sol, es un lugar de temperaturas extremas. Durante el día, su superficie puede alcanzar los 430°C, mientras que por la noche desciende hasta los -180°C. A pesar de estar tan cerca del Sol, no es el planeta más caliente del sistema solar debido a la falta de atmósfera.

Observación de Mercurio en septiembre

Diciembre es un buen mes para observar a Mercurio. El 23 noviembre alcanzará su perihelio, lo que significa que estará muy cerca del Sol y no será visible, pero a partir del 7 de noviembre puede ser visible al atardecer, a unos 23 grados. A partir 20 de diciembre, Mercurio estará en su fase de dicotomía (se podrá ver al amanecer unos 20º sobre el horizonte) lo que significa que estará medio iluminado, lo que ofrecerá una vista interesante.

Si tienes un telescopio o binoculares, podrás apreciar mejor los detalles de Mercurio durante estos días. Recuerda observar siempre antes del amanecer y buscar un lugar con poca contaminación lumínica para una mejor vista.

Como dato curioso, el 29 de diciembre podremos ver, al amanecer, a Antares y Mercurio separados 8º. A continuación verás una foto bonita con el punto rojo de Antares y el gris marrón de Mercurio.

Captura de pantalla de Stellarium con Mercurio y Antares. Foto de Luis Escaned.

Un día en Mercurio

Una de las características más peculiares de Mercurio es su rotación. Mientras que la Tierra tarda 24 horas en completar una rotación, Mercurio tarda 58,6 días terrestres. Además, su órbita alrededor del Sol es muy elíptica. Esta combinación de factores hace que un día solar en Mercurio (el tiempo que tarda el Sol en volver al mismo punto en el cielo) dure 176 días terrestres.

Una superficie marcada por cráteres

Una de las características más distintivas de la superficie de Mercurio son las llamadas «escarpas», enormes acantilados que se formaron cuando el interior del planeta se enfrió y se contrajo.

Las siguientes son imágenes de Mercurio del 4 y 5 de septiembre de 2024, obtenidas por ©ESA Jaxa en la Misión BepiColombo:























Un núcleo metálico gigante

A diferencia de la Tierra, Mercurio tiene un núcleo metálico desproporcionadamente grande, que constituye aproximadamente el 70% de su masa. Este núcleo se compone de hierro y níquel.


Estructura interna y superficie de Mercurio. Créditos de la imagen: ESA / Mercury surface: NASA/Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory/Carnegie Institution of Washington.

Exploración de Mercurio 

Debido a su proximidad al Sol y a las duras condiciones en la superficie, explorar Mercurio ha sido un desafío para la comunidad científica.

Misiones Completadas

Mariner 10 (NASA): Fue la primera sonda en visitar Mercurio, con tres sobrevuelos entre 1974 y 1975. Nos proporcionó las primeras imágenes detalladas de la superficie del planeta, revelando un mundo lleno de cráteres y escarpas.

Messenger (NASA): Lanzada en 2004, esta sonda realizó numerosos sobrevuelos antes de entrar en órbita alrededor de Mercurio en 2011. Durante cuatro años, estudió la composición, geología y campo magnético del planeta, proporcionando una gran cantidad de datos científicos.

Misiones en Curso

BepiColombo (ESA/JAXA): Esta misión conjunta entre la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) se lanzó en 2018. La sonda está realizando un largo viaje hacia Mercurio, utilizando múltiples sobrevuelos planetarios para frenar y entrar en órbita alrededor del planeta en 2025. BepiColombo consta de dos orbitadores, uno europeo (MPO) y otro japonés (MMO), que estudiarán diferentes aspectos de Mercurio.


¿Qué más sabemos sobre Mercurio?

Atmósfera: Mercurio tiene una exosfera extremadamente delgada, compuesta principalmente de átomos de helio, sodio, oxígeno y calcio. Esto es debido a las altas temperaturas, la baja gravedad, la ausencia de campo magnético y el viento solar que provoca que tenga una cola de sodio como si fuera un cometa.

Formación: La teoría más aceptada sugiere que Mercurio se formó a partir de la misma nebulosa solar que dio origen a los demás planetas de nuestro sistema. 

Hipótesis sobre la formación de Mercurio

Grandes impactos: Una teoría sugiere que Mercurio sufrió impactos gigantescos con otros protoplanetas durante las primeras etapas de la formación del sistema solar que podrían haber vaporizado gran parte del manto rocoso de Mercurio, dejando un núcleo metálico expuesto.

Intensa radiación solar: La intensa radiación del Sol joven pudo haber soplado los elementos más ligeros y dejado atrás los más pesados.

¿Qué sabemos con certeza?

Acreción: Mercurio se formó por acreción de material en la nebulosa solar.

Diferenciación: Mercurio experimentó un proceso de diferenciación, en el que los materiales más densos se hundieron hacia el centro del planeta y formaron el núcleo.

Bombardeo intenso: Sufrió un intenso bombardeo de meteoritos, lo que dejó su superficie marcada por cráteres.


La Importancia de estudiar a Mercurio

  • Las observaciones de la órbita de Mercurio revelaron discrepancias con las predicciones de la mecánica newtoniana, explicadas con precisión por la teoría de Einstein.

  • Mercurio es un laboratorio natural para estudiar los efectos de temperaturas extremas, radiación solar intensa y campos magnéticos débiles. Al entender cómo ha evolucionado en estas condiciones, podemos obtener una mejor comprensión de los límites de la habitabilidad planetaria.

  • Estudiar la composición y estructura de Mercurio nos proporciona pistas cruciales sobre los procesos que ocurrieron durante la formación de nuestro sistema solar.

  • Mercurio ha experimentado una historia geológica muy diferente a la de la Tierra. Al estudiar las cicatrices dejadas por impactos de meteoritos, las erupciones volcánicas y otros procesos geológicos, podemos obtener una mejor comprensión de los procesos que dan forma a los planetas.

  • Al estudiar la superficie y la atmósfera de Mercurio, podemos obtener información sobre los procesos que erosionan las superficies planetarias y cómo interactúan con el viento solar. Esta información es crucial para desarrollar estrategias de protección planetaria y para tener dimensión de los riesgos que enfrentan las misiones espaciales tripuladas.

  • Muchos de los exoplanetas descubiertos hasta la fecha orbitan muy cerca de sus estrellas y comparten algunas características con Mercurio, y podemos desarrollar modelos que nos ayuden a comprender mejor este exoplaneta.


Fuentes:

Mercurio (Planeta) | Información, Datos y Características (planetario.net)

Todo sobre Mercurio | Star Walk

Mercury - NASA Science

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