Por Fernando Sa Ramón (AAHU)
¿Cuántas misiones ha habido hacia la Luna, quiénes han ido y qué nos han traido? Más sobre las misiones a la Luna.
Hasta hoy se cuenta que ha habido unos 550 astronautas de 39 países en órbitas terrestres, y de ellos, solo 24 han estado en la Luna (alrededor o en la superficie). Existen algunos desacuerdos sobre la cifra, específicamente en cuanto a la definición de «astronauta»; por quienes han perecido en accidentes o en el despegue; y por los nuevos turistas multimillonarios que pagan fortunas por salir al espacio.
De esas aproximadamente 550 personas, solo 56 son mujeres. Gran parte de esto se debía al sesgo sexista que las ha excluido históricamente de esta y todas las disciplinas y áreas de conocimiento científico en general, siempre dominado por el hombre. También cabe decir que un posible factor sea que el umbral de exposición a las radiaciones espaciales es menor en las mujeres, y existe un riesgo ciertamente mayor de contraer cáncer debido a las glándulas mamarias. Por los riesagos que hay tanto para hombres como para mujeres, de pronto, se limita la duración de las misiones, para reducir el tiempo de exposición y garantizar la máxima seguridad posible a quienes viajan.
Antes de esas personas, tanto los países soviéticos como Estados Unidos (desde 1957), han enviado gran cantidad de animales y plantas a órbitas cercanas para su estudio, y esto, si bien hoy es éticamente cuestionable para mucha gente, se sigue haciendo (se han enviado perros, comenzando por la famosa Laika, y muchos monos, gatos e insectos de varias especies; tortugas, bacterias, virus, hongos, peces, ratones, plantas, etc.). En la última nave China, se envió un pequeño cargamento de semillas y huevos de moscas de la fruta para estudiar cómo les afecta la radiación y la escasa gravedad.
¿Qué nos han traído de la Luna?
Una de las cuestiones más llamativas de la estancia humana en la Luna es lo que se ha traído de ella y lo que se ha dejado en ella. Y no son pequeñas cantidades. Las misiones Apolo de EEUU trajeron 382 kilos de polvo y rocas: Apolo 11 trajo 22 kg; Apolo 12 trajo 34 kg; Apolo 14, 43 kg; Apolo 15, 77 kg; Apolo 16, 95 kg; y Apolo 17, (¡cuidado!) 111 kg. Unas sondas soviéticas no tripuladas fueron capaces de traer a la Tierra 326 gramos en esos mismos años: la sonda Luna 16, 101 g, la Luna 20, 55 g, y la Luna 24, 170 g.
El penúltimo hombre en pisar la Luna, hasta la fecha, y el único que era científico (puesto que todos los demás pertenecían a las fuerzas aéreas), fue el geólogo Harrison «Jack» Schmitt, de la tripulación del Apolo 17. Podemos imaginar que un geólogo en la Luna es como la máxima aspiración de un ser humano hecha realidad… Se trajeron 111 kg de rocas lunares, de dos a cinco veces más que otras misiones, y se cuenta que sus compañeros le tuvieron que decir que ya bastaba de recoger muestras, o lo dejarían a él en la Luna a cambio.
La mayor parte de estas rocas del programa Apolo se guardan en el Laboratorio de Recepción Lunar del Centro Espacial Lyndon B. Johnson, en Houston, Texas; otra parte menor en la base aérea Brooks, de San Antonio, Texas; y en unos pocos laboratorios y museos por todo el mundo; sólo tres de ellas se pueden tocar: una en el Smithsonian de Washington, otra en el Centro Espacial de Houston, y otra en la Universidad Nacional de México.
El gobierno de Nixon y la NASA regalaron unas muestras de las recogidas por las misiones Apolo 11 y Apolo17, junto con unas placas conmemorativas, a todos los estados de EEUU y a 135 países al principio de la década de los años setenta. Al parecer, como demuestran ciertas conductas humanas, algo tan interesante y bonito no se debería haber regalado así, y se ha perdido el rastro de más de la mitad de ellas (sí, en España también), otras ya no se exhiben al público, otras han sido robadas y, por supuesto, no faltan abundantes falsificaciones y un mercado ilegal de compraventa; en fin, cosas que suelen pasar cuando la ambición humana se topa con las obras de arte, reliquias y otros objetos «coleccionables».
En otro hecho histórico que injustamente no ha sido bien divulgado, la Agencia Espacial China trajo unos dos kilos de suelo lunar el 16 de diciembre de 2020. Todos los aportes, grandes o pequeños, han contribuido a nuestro avance como especie.